Malanga y sus encantos

Puré de malanga con huevo frito

Desde pequeño comí malanga. Mi madre, a quien le encanta la cocina, la vi prepararnos frituras, puré y usarla en otros platos. Es deliciosa. Lo que no imaginé fue que al salir de Cuba fuera a extrañar tanto a la malanga como a mi madre. Sabía que era un personaje especial para la familia cubana, pero también es uno de los platos principales desde que uno nace en el paladar de un cubano. Les voy a explicar por qué. Tiene un alto contenido nutricional. No solo es agradable al gusto porque es suave y fácil de ingerir en puré, también es muy rica en vitaminas y minerales. Así que de forma natural damos a nuestro organismo vitamina C, vitaminas del grupo B  y vitamina E. También potasio, magnesio, fósforo y manganeso. Los especialistas dicen que "una ración de malanga aporta 7 gramos de fibra dietética, eso quiere decir el 27% de la cantidad diaria recomendada".  

Si será buena la malanga que hasta recomendada es para disminuir  niveles elevados de grasas en la sangre, ayuda a regular el tránsito intestinal y previene el reflujo gastroesofágico. La verdad es que la malanga se hace indispensable para cualquier evento de nuestra vida en Cuba. Uno hace malanga en puré para los niños, malanga en frituras para picadas, malanga con mojo de ajo para acompañar comidas, y si sigo se hace agua la boca del cubano que como yo, la extrañamos en el extranjero.

Hace unos días, una amiga cubana que reside hace poco en Bogotá, Colombia, Marisleidy Alba Cabañas, me llamó preocupada porque ese personaje tan importante para la familia y la alimentación de los niños en Cuba le haría falta a su hijo de menos de un año. Como yo sé lo que eso significa, le dije que no se preocupara, que acá en Barranquilla se la conseguía porque esas solo se dan en climas tropicales. Cuando yo llegué a Colombia me mandaron una de Fonseca, La Guajira, después preguntando y especificando la ubiqué en las Olímpicas de la ciudad. Pero siempre la confunden.

Lo cierto es que no es tan popular la malanga en Colombia como en Cuba, ni tan vital para los colombianos en sus comidas diarias como para nosotros. Entonces tuve que poner en alerta a mis contactos para que apenas la vieran llegar al supermercado, me avisaran. 

No es yuca, no es ñame, es Malanga! 

Pasaron 15 días y recibí la llamada: "Cubano, llegó la malanga!" Allá me fui, en la Olímpica es donde mejor se presenta. Después la llevé a Servientrega y mi amiga cubana en "La Nevera", como le dicen a Bogotá los costeños, se puso feliz.

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Twitter: @JoseCasuso

Pensar y hacer sentir bien a los demás

Leonardo Enrique Coronel,
cuidador de carros en Barranquilla.

Cada vez que hago diligencias cerca de la Avenida Olaya Herrera con la Calle 92, no dudo en estacionar a #LaVan200 con la atención y vigilancia de Leonardo Enrique Coronel Ojeda. Es un hombre de agradable conversación y de una sencillez enorme. 

Hoy me llamó la atención que mientras se abanicaba con uno de los periódicos que acostumbra a leer, tenía una placa de carro en exhibición, en el árbol de la esquina donde estaba sentado cumpliendo su labor diaria. Con un pedazo de 'pita' o cuerda como si fuera un cuadro se veía curiosa la escena. 'Ajá y esa placa es la de tu carro', le pregunté. El solo sonrió como de costumbre y me dijo: 'No, la rescaté de alguien que la perdió ayer en el arroyo y la tengo aquí colgada por si el dueño la ve'. Esas ideas hay que apoyarlas así que le dije: 'Vamos a tomarle una foto y la publico en redes, te parece?' y me contestó: 'Qué persona más chévere tu eres!, de verdad que si? y voy a salir en internet y todo?' y me ofreció el puño cerrado en señal de saludo y agradecimiento como he visto que hacen aquí los colombianos. Se sintió contento que le estaba apoyando su iniciativa de ayudar a que el dueño de la placa pudiera encontrarla.

Leonardo es de Sabanalarga, Atlántico. Vive en Barranquilla y trabaja cuidando carros. Lucha diario sus ingresos para pagar su alojamiento en la ciudad y comer. Lo hace con gusto, aunque a veces la situación se ponga dura. Me gusta su forma de tratar, tiene una excelente atención a sus clientes con su manera de hablar y respeto a los demás. 

Le hice una promesa en la mañana y se la cumplí en horas de la tarde, ahora la completo con esta nota en el blog. Se asombró cuando nos vió aparecer con una camiseta de #LaVan200 para él. Nos dijo que lo hicimos sentir importante al cumplirle tan pronto la promesa. Con Leonardo nos identificamos en algo: 'hacer sentir bien a los demás' y pensamos que merecía lo mismo.

José Casuso Pérez y Leonardo Coronel Ojeda, conocido como 'Leo'.

'Sí chico, soy cubano!'

Imagen de Cristobal Colón tomando posesión en Cuba. Octubre 28 de 1492.

Cuando los cubanos hablamos solemos hacer sentir en la gente que exageramos, pues de pronto en la cabeza de un ser humano no puede estar que existan unos seres tan valiosos, inteligentes y orgullosos de las bellezas de su tierra como nosotros.

Te has puesto a pensar, amigo lector, desde dónde viene tal sentimiento? hace 521 años, el 28 de octubre de 1492, el almirante Cristobal Colón llegó a Cuba y le regaló en una frase elogios a la belleza de nuestro paisaje: "La tierra más hermosa que ojos humanos hubieran visto", justificados por el maravilloso cuadro que tenía ante su vista. 

Los cubanos,cuando abrimos nuestros ojos a la vida, cuando nacemos, cuando se inicia el día y salimos a estudiar o trabajar, tenemos el mismo sentimiento de Colón y nadie nos puede quitar ese sello de exageración de ya casi 200 mil días desde que fue descubierta América por los españoles. Cuando salimos a la calle y vemos a nuestros hijos, hijos de nuestros amigos y vecinos corriendo y jugando felices y divirtiéndose con ese amor y entorno tranquilo con el que nacimos nos da regocijo. Sí chico, soy cubano!