Esta obra monumental es el resultado de un esfuerzo colectivo que involucró a cientos de estudiantes del departamento del Atlántico, en el norte de Colombia, como una iniciativa única y visionaria. Con más de una tonelada de toda clase de elementos reciclados, incluyendo se hizo la obra y se transformaron en una obra artística que se observa en su totalidad desde un dron.
A todos sorprende la gran hazaña artística y creativa, en especial por la participación de los estudiantes de distintas instituciones educativas y grupos estudiantiles que no escatimaron esfuerzos ni creatividad para ser parte de la reutilización de materiales, haciendo arte y mostrando la conciencia ecológica de esta región de Colombia. Se desarrolló por la alianza de la Gobernación del Atlántico con la Corporación Luis Eduardo Nieta Arteta (Clena) y el artista Eduardo Butrón.
Magdalena en Plaza de la Paz |
“La idea consiste en utilizar el arte como una invitación a promover acciones más positivas hacia nuestros entornos, ríos, comunidades, ciudades y escuelas. Esta enseñanza sobre el reciclaje comienza en nosotros mismos y en cómo podemos influir en las generaciones futuras, ya que son ellos quienes estarán a cargo de abordar este desafío”, explicó el artista, quien lleva 30 años extrayendo materiales del río Magdalena para crear obras artísticas disruptivas.
La obra de arte es un testimonio vivo del poder de la colaboración comunitaria y el potencial transformador del arte. Ha permitido no solo embellecer un espacio público fundamental para la comunidad, sino también transmitir un mensaje poderoso sobre la importancia de la creatividad, la reutilización y el cuidado del medio ambiente.
Esto marca un hito en la historia del arte urbano en América Latina y consolida al Atlántico como un referente en el impulso de iniciativas que combinan arte, sostenibilidad y participación ciudadana.